jueves, 21 de junio de 2007

Reflexiones

Cuando eres un niño sueñas con hacerte mayor, trabajar en algo que te guste, tener una casa que decorar a tu manera y en la que tener no uno, sino varios perros.

Sin embargo, creces, estudias lo que siempre has querido estudiar y cuando sales al mercado laboral te encuentras con que no tienes derecho a todo eso que has deseado porque todavía eres muy joven. Al parecer con 23 años no tienes derecho a tener una casa propia y mucho menos tener una familia. Y quienes se saltan estas normas o son vistos como locos o es que han sacrificado muchas cosas para poder conseguir todo eso antes de lo socialmente permitido.

Esta es la sensación que tengo desde hace un mes más o menos, desde que alguien de mi entorno laboral emitió dicha condena: “vosotras sois jóvenes todavía”. Claro, y como somos jóvenes no tenemos derecho a hacer realidad nuestros sueños cuanto antes, porque los trabajos a los que podemos acceder tienen sueldos de mierda, perdón por la expresión, pero es así, sueldos con los que emanciparse a los 23 años no sólo no es posible sino que simplemente es un sueño.

Y de nada te sirve llevar bajo el brazo una titulación universitaria, que en mi caso ha costado cinco años sacar, porque seas o no titulado, tu futuro inmediato es ese: cobrar poco y no aspirar a lo que tú quieres, sino a lo que te permiten.

Es increíble. Llevo mucho tiempo reflexionando y siempre llego a la conclusión de que es increíble que se presuma desde las altas esferas políticas, desde el gobierno y desde todos los rincones que vivimos en una gran sociedad, porque mirándolo detenidamente… ¿qué sociedad es buena cuando obliga a sus jóvenes a aplazar sus sueños e ideales?

Creo que ninguna, pero mientras todos sigamos cediendo y conformándonos con esto, no sólo las cosas no cambiarán sino que seguiremos siendo nosotros, los jóvenes, los que pagaremos las consecuencias de una sociedad mal montada.

4 comentarios:

Cvalda dijo...

Esa frase es como la de "Todavía no lo entiendes", o "Ya te tocará". Odio las generalizaciones, y pienso que tienes mucha razón.

Placiplóstilus dijo...

Lo que pasa es que buscan gente con 23 años, recién salidos de la carrera y que tengan 2 Máster y 4 años de experiencia en el sector mínimo...y así no se puede...

Anónimo dijo...

No es verdad, no llevas mucho tiempo reflexionándolo, porque "mirándolo detenidamente" no pensarías que lo peor de la sociedad es que tengas que aplazar tus sueños. ¿Es realmente eso lo más importante amiga periodista?. MIENTRAS TU SUEÑAS OTROS MUEREN DE HAMBRE, tanta hambre que no pueden ni dormir, ¿qué soñarán ellos?. SÍ será mejor que no "sigamos cediendo y conformándonos con esto"...

En ruta dijo...

Amigo Anónimo mi reflexión es sobre mi entorno, no sobre el MUNDO en el que vivimos. No extrapoles mis palabras a otras regiones y situaciones porque nada tiene que ver y no pueden compararse. Tienes razón, mientras yo como, duermo tranquila, sueño y me licencio hay gente que se muere de hambre. Otro día me dedicaré a reflexionar sobre por qué la mayor parte de la población no tiene opciones de futuro, por que se mueren de hambre y por qué ellos ni siquiera pueden soñar.