jueves, 22 de febrero de 2007

Un poco de mí

Bueno, me han "etiquetado", así que toca explicar mis seis peculiaridades. Después de mucho pensar y ver que no soy tan rara como siempre me dicen mis padres, estas son mis seis rarezas:

1.Soy una maniática, así, maniática en general: soy incapaz de acostarme si sé que una de las puertas del armario está abierta o no me he cepillado el pelo una última vez antes de acostarme o entra un mínimo de luz por la persiana.
2.Enlazando con lo anterior, necesito silencio absoluto y tener el cuarto a oscuras completamente para poder dormir, porque como me cuesta tanto dormirme, cualquier rumor de televisiones o música me hace pensar y pensar y entonces no puedo dormir.
3.Necesito tener algo controlado en la vida. Como hay tantos aspectos que se escapan a mi control, tengo que tener algunas cosas claras para equilibrar la balanza...todo es cuestión de equilibrio.
4.Me enfado por verdaderas tonterías, sé que no es muy raro y que hay más gente así, pero soy capaz de montar verdaderos espectáculos por las cosas más nimias y no darle demasiada importancia o tomármelo con más filosofía con las cosas más gordas.
5.Soy muy puntual y suelo llegar siempre antes de tiempo a todos lados. Hay veces que he llegado casi una hora antes para llegar sin prisas...claro, que luego me toca estar esperando...
6.Cuando escribo historias no soy capaz de darles un final, y si se lo doy generalmente es porque hay que hacerlo pero no porque me guste. Creo que las historias a veces son como la vida, que nunca sabes por dónde te va a salir, y finalizar un cuento o un mini relato condicionará ese relato ya para siempre...

Debería ahora decir a quien etiqueto yo, pero como no tengo demasiada vida "bloggera" pues lo dejaré para más adelante, cuando tenga a quien etiquetar...
Si hay alguna duda sobre mis peculiaridades, no dudéis en preguntar...

lunes, 19 de febrero de 2007

¿Hablamos de amor?

Cuando se echa de menos a alguien (sí, hoy hablo de ti) después de haber compartido momentos cotidianos de la vida de cada uno...¿podría ser esa una definición de amor? Sigo empeñada en buscar y encontrar la definición perfecta, para que cuando el amor me falte, que espero que no sea nunca (hablo de cualquier amor, no del romántico o del pasional) sea capaz de, por lo menos, consolarme con palabras sobre lo una vez conocido, aunque nunca sea lo mismo.

Y todo viene porque hoy, al salir de la ducha, me he acordado de ti y de nuestras risas entre las gotas....

viernes, 16 de febrero de 2007

Lluvia

Hoy llueve en la ciudad y, aunque debería estar eufórica, mi alma está algo triste, supongo que la melancolía, después de los últimos esfuerzos, ha terminado haciéndose un hueco en mi corazón y ahora estoy aquí, en casa, pensando en los cambios y en la vida...Hoy la lluvia ha barrido mi energía.

miércoles, 14 de febrero de 2007

San Valentín

Agazapado tras la ventana puedo verte entre las cortinas de tu salón. No estás sola, no es una sorpresa, sales desde hace tiempo con otra persona que no soy yo. Seguramente ni te acuerdas de mi nombre más que para hacer referencia a algún viaje o lugar y poco más. Pero yo vuelvo a estar aquí, como cada 14 de febrero, visitándote.

Estáis cenando, no una cena romántica con velas, sino una cena normal, un plato de pasta y un par de cervezas y os reíais. Recuero que cuando lo celebrábamos juntos siempre me esmeraba en sorprenderte con un plato nuevo cada año, te compraba las rosas más rojas de la floristería e iluminaba de velas mi casa.

Ahora veo que no lo sigues haciendo igual. Tal vez no estaba demasiado atento a lo que de verdad querías y es esto, una cena informal, lo que necesitabas ese día, nuestro día, el día de los enamorados.

Todavía puedo escuchar como me gritaste hace dos años cuando me viste merodeando por tu casa. Que si estaba loco, que ibas a llamar a la policía. Sólo porque te llevaba un ramo de flores, esta vez blancas en señal de paz. Pero te lo tomaste muy mal.

Decidí no volver a hacerte ningún regalo, ahora me conformo con espiarte en el salón. Él se ha levantado y está recogiendo los platos, veo que sigues eligiendo a hombres que ayuden en las tareas domésticas. Te deja sola en el salón y tú te tumbas en el sofá y te acurrucas con una manta mientras, imagino, él se encarga de fregar.

Sigues igual de guapa que siempre, creo que incluso más, porque cuando estabas conmigo los ojos no te brillan como te brillan ahora, tal vez porque, como me dijiste cuando me dejaste, no habías sido nunca feliz conmigo.

Tu nuevo chico tarda demasiado, a lo mejor te sientes sola ahí tumbada, mientras los ojos se te van cerrando para soñar en lo que pasará ahora. Sólo de pensarlo a mí se me ponen los pelos de punta, pensar que él te va a tocar, que te va a besar, que te va a tener…creo que es mejor que no lo piense…pero ya no puedo evitarlo. No puedo consentirlo. Yo sigo aquí, mirándote a través de las cortinas y él ahora te ha dejado sola, yo nunca lo haría, no se lo merece, no se merece poder sentir tu piel y tu aliento mientras yo me muero de frío aquí en la calle, solo.

Me estoy empezando a sentir mal. Tengo miedo, pero también muchas ganas de besarte de nuevo. El año pasado fui capaz de controlarme, porque estabas sola, y vi como te metías sin compañía en tu cama. Pero hoy el final de la noche no será así y creo que no seré capaz de soportarlo.

Me cambio de ventana, ahora miro a su cuarto. Sé que sueles dejar un poco abierta la ventana para que no se cargue el ambiente. La abro del todo y entro. Ahora sólo tengo que esperar…de esta noche no pasa, o mía o de ninguno.



Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

jueves, 8 de febrero de 2007

Escher

Quiero vivir en casas imposibles, con escaleras que suben y bajan a la vez.
Donde el agua no necesite un curso que seguir, con cascadas donde no existe ninguna pendiente.
Quiero que del mar salgan palomas y que los peces crucen los cielos.
Que de un lagarto surga una tortuga y que los ángeles y los demonios se confundan unos con otros...



(Imagen de Escher)

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Mi alma y yo

Tengo el alma llena de perversiones....

(ya está, ya lo he dicho...¿podré dormir tranquila ahora?)

lunes, 5 de febrero de 2007

Soñando...

Cuando me levanté esta mañana noté enseguida que algo no era como siempre. Como soy tan miedosa decidí no abrir los ojos hasta que mis manos tocaran la colcha y el escritorio y saberme segura en mi cama. Pero cuando saqué la mano de debajo del edredón mi mano se topó con algo húmedo y un poco frío alrededor.
Superando mi miedo, abrí primero un ojo y después el otro, para tener que cerrarlos inmediatamente después porque el sol me deslumbraba.
Volví a intentarlo, esta vez tapándome un poco la vista de la luz. Me incorporé lentamente y miré a los lados de lo que hasta ese momento yo creía que era mi cama.
No sabía como, pero ya no estaba en mi habitación, sino en el centro de un inmenso prado que nunca antes había visto. Era un prado enorme, muy verde, con alguna que otra florecilla suelta salpicando el manto de morado o de rojo.
Nunca había estado ahí, ni siquiera en sueños. Era como estar dentro de un cuadro, una fotografía o una película de dibujos animados. Era demasiado perfecto para ser real. Me pellizqué mientras miraba con los ojos como platos para comprobar que estaba despierta de verdad, que había oído el despertador y que ya me había levantado y que en vez de en mi cuarto, mi cama se había trasladado a este lugar.
El pellizco me dolió y entonces decidí echar a caminar, porque el sitio era tan idílico que no pensé que pudiera pasarme nada malo.
Mis pies sintieron la humedad de la hierba que me hacía cosquillas entre los dedos, el viento acariciaba mi cara y mi pelo. No se oía más que el rumor del aire y el trino de los pájaros.
Anduve durante mucho tiempo, no sabría decir cuanto y el prado era interminable. Era como estar en el mar y mirar hacia el infinito, pero en vez de un horizonte azul todo era verde.
Aunque seguía sin saber muy bien como había terminado allí, terminé por dejar de hacerme más preguntas y disfrutar del silencio y de la belleza de los colores.
Me tumbé sobre la hierba y dejé que el olor a tierra mojada me impregnara los huesos y la piel, que las hormigas corretearan libremente por mis brazos y mis piernas, que las flores crearan guirnaldas entre mi cabello…
Me quedé dormida escuchando el viento a mí alrededor…
Cuando me desperté de nuevo noté enseguida que algo había cambiado. La luz del sol se colaba entre la persiana y los ruidos de los coches llegaban a mis oídos. Asustada, porque siempre he sido muy miedosa, decidí tantear con una mano qué me encontraría fuera de la cama: la superficie dura del escritorio, el vacío debajo de la cama…
Decidí no abrir los ojos. Me di la vuelta e intenté regresar a aquel maravilloso lugar en el que minutos antes me había despertado. Si lo encontraba, me dije a mí misma, no volvería a salir.



Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

domingo, 4 de febrero de 2007

Tú, mi único enemigo

¿Quién decididió que el tiempo perdido y malgastado no pudiera recuperarse? En mi opinión deberían haberle prohibido hacer tal afirmación para evitar que yo, ahora mismo y en estas circunstancias (si...estoy de exámenes, ¿tanto se nota?) me sienta así de mal....
Y es que creo que después de tantos años estudiando cosas (in) útiles, mi cerebro no da para más y me paso el tiempo haciendo cosas que no debería, precisamente por eso, porque el tiempo malgastado no se puede recuperar....
Nunca antes me había pasado,
pero desde hace unos meses el tiempo es mi único enemigo....

sábado, 3 de febrero de 2007

Viajar


Hoy quería escribir.
Me apetecía contar con palabras lo que se siente al "viajar" de un extremo al otro del mundo sin salir de tu ciudad, ver a miles de personas compartir un mismo espacio sin ningún problema, lo que se siente al oberservar gentes de otros lugares tan lejanos a los tuyos pero a la vez tan próximos....
Pero estoy tan cansada que no me quedan neuronas para poder expresar lo que todo eso me ha hecho pensar: que me encanta viajar y conocer sitios y personas diferentes pero siempre tan iguales...
Tal vez otro día, en otra ocasión, con la cabeza más tranquila sea capaz de contar lo que un simple paseo por Fitur me ha hecho sentir....

jueves, 1 de febrero de 2007

Mamá, mamá

-Mamá, mamá, de mayor quiero ser escritora
-¿Escritora?
-Sí, escritora, para poder contar historias a la gente