domingo, 17 de junio de 2007

Señales

Como siempre que me leo un libro de Paulo Coelho, me paso un par de días analizando lo que acabo de leer y cómo afecta eso a mi vida. Y como siempre, encuentro puntos de conexión entre lo que he leído y cómo me gustaría vivir la vida. Así andaba yo el viernes, replanteándome, por enésima vez, mi vida de ahora cuando las ví, ví las señales.
La música en Hortaleza me llevó a dos mundos: el mundo que está más allá de nuestras fronteras, donde decidía que rumbo tomar, Norte o Sur, Este u Oeste, un país al azar o un país donde siempre haya querido pasear. Por otro lado me llevó al mundo que cada uno tiene y lleva siempre consigo mismo, mi mundo, en el que tenía ganas de bailar desnuda bajo la lluvia. Y como no podía ser de otra manera, no paró de llover en un par de horas, mientras yo a través del cristal del coche me imaginaba el olor a tierra mojada que se respira cuando estás en mitad del campo.
De señal en señal (antes vi la peli Azuloscurocasinegro que también tiene mucho que ver con esto de redecorar) he llegado a un domingo en el que lo único que me apetece es olvidar y disfrutar de mi gente, dejando para el largo verano toda la toma de decisiones que estas señales me "obligan " a tomar....

Ay Coelho! Si tú supieras cómo me gustan tus libros....(El último que me he leído ha sido La bruja de Portobello)

1 comentario:

Cvalda dijo...

Las señales son tales por algo, así que me alegro de que las vayas a hacer caso ;)

Por cierto, aqui si que huele a tierra mojada...