De viajes y caminos

A veces lo que importa es el viaje, y no quien te acompaña en el camino. Si quien camina es uno mismo, consciente y convencido del camino que ha decidido seguir, entonces el viaje seguramente merezca la pena.

Yo viajo, despacito de momento, saboreando cada paso que doy hacia un destino que creo conocer, aunque de momento no me sienta demasiado segura, para que mentir.

Algo dentro de mí me dice que las segundas oportunidades sí que existen, no siempre son las que nosotros querríamos poder disfrutar, aunque no por ello son peores, simplemente una nueva bifurcación en el camino.¿A dónde voy ahora? A vivir, sólo eso, vivir.