miércoles, 10 de octubre de 2007

Surrealismos

Llevo un día extraño. A las 5:55 de la madrugada me despertaba mi vegija. Aunque pueda parecer una tontería, en mi caso, enferma como estoy (no os preocupéis, sólo es cistitis, pero duele un montón), levantarme para acudir al servicio supuso el desvelo total por los pinchazos que provenían de mi bajo vientre.
Cuando logré dormirme, no soñé con cosas bonitas, no, soñé que mi cuello engordaba por momentos por una reacción aleérgica y me quedaba sin respiración. Era capaz de ver cómo me ponía roja y se me hinchaba la cara mientras hacía que mis padres me llevaran a urgencias. Así me he despertado, tocándome la garganta para comprobar que todo tenía su tamaño adecuado y que no me estaba ahogando.
Con este despertar, lo normal es que el día sea raro. Cinco horas de clase, bases de datos, en las que pensé que me moría del sueño y del sopor. En ocasiones pensaba incluso que me había picado algo, porque mis bostezos a intervalos de 5 segundos no eran normales. Tendré que empezar a tomar vitaminas para poder sobrellevar los madrugones de nuevo.
Por la tarde y para rematar mi día, vuelta al colegio, a mi clase, a mis 17 años, a mis recuerdos más bonitos y dolorosos, vuelta a lo que fui y ya no seré más. Suerte que duró sólo una hora, aunque después del colegio, tocó la comisaría, pero por una visita rutinaria a un buen amigo que se aburre demasiado.
Un día raro, raro. Surrealismos, que se le va a hacer.

1 comentario:

Cvalda dijo...

¿La vegija? xD Jo, vaya rollo. ¿Y no tenías luego la garganta hinchada? Hay veces que se tienen sueños así porque realmente te duele algo...qué follón.

¿Qué clase de curso estás dando? No irás a convertirte en otra informática más, ¿no? :P

¡Nos vemos este sábado! Y no hará falta que vengas por mi, que yo también tengo ganas de veros ;)